Las necesidades del mundo moderno occidental difieren marcadamente de las sociedades que tenían las sociedades de antes. Pero a esto debe agregarse de inmediato que, en las polémicas más recientes, el carácter singular del patrón de desarrollo de las necesidades modernas, se identifica sobre todo con sus dos rasgos más visibles: el crecimiento canceroso de la producción de bienes materiales, por una parte, y la demanda siempre creciente de mercancías nuevas, por la otra.