En 1826 Mohamed Alí de Egipto le envió a Carlos X de Francia una jirafa sudanesa apodada la Belle Africaine como regalo del Imperio otomano para disuadir el apoyo francés a la independencia de Grecia. El regalo no cumplió su objetivo, pero el animal se volvió una celebridad por cuenta propia: en seis meses 600 000 personas lo habían visitado en el Jardin des Plantes de París, donde también podían comprar souvenirs como jabones y galletas en forma de jirafa.
Fuente: Lapham’s Quarterly. Primavera 2019.
Ilustración: Oldemar González